miércoles, 15 de enero de 2014

Expolios

Castillo de Vélez Blanco
Domina Vélez Blanco el castillo que en el siglo XVI construyó Pedro Fajardo y Chacón. Es el pueblo donde nació mi abuela y, antes que las de sus nietos, al visitar su casa nos encontramos con una foto de esta joya renacentista. En su conversación, junto al orgullo, la pena de que nunca lo conocerá completo.

España, como Egipto o Grecia, vio como expoliaban parte de su tesoro artístico. Vélez Blanco no fue la excepción: sus bajorrelieves se encuentran en el Museo de Artes Decorativas de París y su patio, vendido piedra a piedra por el Duque de Medina Sidonia en 1904, se puede visitar en el Museo Metropolitano de Nueva York. Gracias a lnmaculada Socias Batet y Fernando Pérez Mulet (“Dispersión de objetos de arte fuera de España en los siglos XIX y XX”) conocemos parte de los tesoros que no disfrutaremos. También gracias a su estudio sabemos el nombre de los españoles que aportaron más que un granito de arena para que se consumara el expolio. Abundan los nobles y políticos: Marqués de la Vega-Inclán, Raimundo Ruiz, los hermanos de Madrazo… La avaricia de las clases altas; la ignorancia del pueblo llano… y la falta de leyes para la protección de nuestro patrimonio mutilaron pueblos como Vélez Blanco.
Ahora sí existen esas leyes, tanto nacionales como autonómicas. Y una Junta de Cualificación de Bienes que en 2013 evaluó 14.277 objetos artísticos de los que impidió que salieran de España tan solo 68.  Un Greco, un Rubens, un Constable… abandonaron el país. El Monasterio de las Madres Carmelitas de Caravaca esconde –porque el caravaqueño no ha podido visitarlo desde hace años- piezas que la Dirección General de Bienes Culturales consideró dignas de conservar y de exponer al público. Treinta y dos de ellas, catalogadas como bienes de interés cultural, están dañadas o han desaparecido, según un informe de la propia Dirección que el PSOE ha hecho público. Dentro de unos años mostraremos a nuestros nietos una foto con los tesoros desaparecidos como una herida aún abierta. Y culparemos con razón a políticos y técnicos. Aunque, en rigor de verdad, aparte de unos pocos ¿cuántos de nosotros nos preocupamos por las piezas del convento cuando las teníamos a mano?
Votar esta anotación en Bitácoras.com

1 comentarios:

Anónimo dijo...

El expolio no es mas que una forma de acoso, acosando a los vecinos con insinuaciones tipo "deja el tema ya, que esto te va a afectar en tu trabajo" que convenientemente te hacen llegar a través de familiares, amigos, clientes ... o envían a los inspectores de trabajo, hacienda a tu negocio.

Así es, como han conseguido callar tantas bocas en Caravaca durante años.

El expolio se ha consumado, doy gracias por haber tenido el valor de denunciarlo, de no ser así, dudo que se hubiese hecho el Teresiano, nos habríamos enterado por las noticias, y lo que es peor, tacita a tacita habrían seguido sacando todo para finalmente un fuego fortuito haría el resto.

Pagarán caro lo que han hecho, porque pese a quien pese, la verdad está saliendo a la luz.

Salu2