miércoles, 20 de febrero de 2013

Toynbee y la PAH


Presentación de la PAH en Moratalla
Llegó Draghi a España y nuestros diputados, a semejanza de escolares, ver, oír y callar (a excepción de grupos minoritarios que aumentan su intención de voto).
Ya sabemos que el BCE envió un diktat a Berlusconi y se supone que también a Zapatero. La soberanía nacional ya no reside en el Parlamento, aunque no debemos perder la esperanza: la presión popular ha obligado al partido que gobierna a debatir la dación en pago.


Pocas organizaciones como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) han resultado tan exitosas: tanto en su objetivo, la defensa de los desahuciados o en vías de serlo, como en las posibilidades que abre a otras organizaciones: los ciudadanos aún pueden tratar de imponer sus iniciativas con la recogida de firmas a unos políticos que ya solo miran a Draghi o a Merkel.
Antes de constituirse formalmente la PAH en el Noroeste y Río Mula, consiguió detener un desahucio en Cehegín. Hace un par de semanas, la convocatoria de una manifestación frente a un banco en Mula obligó a éste a negociar con la familia. Satisfechas ambas partes se desconvocó. “Sí se puede”, es el lema de la PAH
y a fe que es cierto, aunque haya costado muertos: los últimos, una pareja de ancianos que se suicidó el martes al saberse desahuciada.
El viernes 15 a las 20 horas se constituyó la PAH de Moratalla en el Salón de Actos de la Biblioteca. No miremos para otro lado: puede ocurrir en Caravaca o en Bullas, al que votó al PP o al PSOE, a un familiar o a nuestro mejor enemigo. Nos concierne a todos, que los ciudadanos recuperen la soberanía requiere más política, no menos. Como dejó escrito Toynbee: “El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan”.
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