lunes, 18 de julio de 2011

Hipster, un término que sirve para todo y para nada

En 2009, la revista n + 1 organiza una mesa redonda para hablar del fenómeno hipster. Los resultados son decepcionantes, como resume en un artículo Reid Pillifant, aunque con ellos se ha publicado el libro ¿Qué fue de lo hipster? Una investigación sociológica. En España Alpha Decay.
Ninguno de los participantes se considera hipster, ni conoce a nadie que sea hipster. "Si las hipster eran fashion victims, entonces todas las mujeres eran hipster, y por tanto ninguna lo era". Escribe una articulista. Mujeres y negros (en el hip hop existe el blipster con Ninjasonic, por ejemplo) no se consideran hipster:  mejor, no los consideran, por lo menos en el primer periodo 1999-2003 (sobre el racismo del hipster, más abajo).
El hipster, para algunos de los comentaristas, se encontraría cerca de lo que es coolhunter (divertidísima la conversación en la serie del mismo título entre Luther -la cara que pone-, y su protegida en la segunda temporada, cuando ella le suelta que quiere trabajar de coolhunter): aquella persona que no es un artista, es incapaz de crear, pero sí de rebuscar, de convertir lo underground en mainstream.
Mark Greif (el coordinador) explica que el término originario hipster se aplicaba tras la II Guerra Mundial a aquellos, sobre todo blancos, que se acercaban a otras culturas, como el jazz, y eran punta de lanza de los movimientos por los derechos civiles (nada que ver con el hipster actual rememorando las series televisivas de su infancia)... Una versión más política que el posterior hippie.

Para el hipster actual (fenómeno que tendría su primera etapa de 1999 a 2003), Greif da tres definiciones:
1. Hipster blanco como hipster original. Fotografías polaroid, camiseta imperio, gorra camionero, revista Vice, bigotillo pederasta... Una nostalgia por la América blanca de los años 70 (que coincide con su infancia de clase media blanca de suburbios).
2. Cultura hipster. La que bebe de las películas de Wes Anderson, la publicación The Believer, Belle and Sebastian, Flaming Lips, Animal Collective...
3. Hipster es una forma de denominar al "consumidor a la última".

Tras Mark Greif, llegan una serie de artículos divertidos pero intrascendentes.
Mark Greif
- Uno de Christian Lorentzen (Estaba equivocado) cargado de ironía, en el que pide perdón por un artículo anterior donde criticaba a los hipster. Cuando antes hablaba de inmadurez de los hipster, ahora escribe: "la infancia permanente es la forma última de madurez". Sobre la ironía: "la ironía ocasionó el 11-S". Del racismo de los hipster: "Todo lo que hoy parece racismo no es más que una muestra de nostalgia hacia nuestro travieso pasado". Sobre la película Juno, señala que es la primera del Movimiento Hipster Pro Vida. Un acierto la definición.
- Jace Clayton/Dj Rapture trata sobre la globalización del fenómeno (la mayoría de los articulistas están más preocupados sobre si la llegada de los hipsters a según qué barrios encarece los precios, aunque a mí me interesan más las relaciones con las comunidades anteriores: significativo otro artículo sobre la difícil convivencia entre ortodoxos judíos y hipsters en un barrio: ¡a cuenta de las bicicletas!). Pone como ejemplo el sonido chicha y la cumbia. Los "modernos" de Lima miraban con desprecio la cumbia hasta que, desde revistas anglosajonas, escribieron de la cumbia como una música a redescubrir (en España, flamenco, rumba... o dicen de fuera que es cool o nos sigue oliendo a franquismo. Ya en Rockdeluxe escribía el recopilador del Achilifunk sobre el hecho de que la propia revista diera su portada a Raimundo Amador... porque tocaba con Howie Gelb o el éxito de las Grecas remezcladas en Estados Unidos). Pero alerta Jace Clayton sobre la "ironía hipster" cuando no tiene tan claro que siempre se deba a una ironía: en España pone el ejemplo de la típica coleta quinqui, donde no ve ironía en un peinado que en Estados Unidos llamaría la atención como algo irónico.
- A continuación artículos explicando la nostalgia de la última época, donde el blanco todavía dominaba (amor al country), la relación (casi nula) entre los hipsters y el hip hop o entre feminismo y hipsters, así cómo el enfrentamiento douchebags (musculoso, engominado, bronceado, con aires de gallito -creo que en principio de origen italiano) vs hipsters. Andrew Vanwygarden, de MGMT, decía: "Nuestra mayor aspiración es no acabar siendo unos douchebags". Aunque se pregunta el autor del artículo, Robert Moor: "Pero cuando los douchebags descubran los pantalones ajustados, como sin duda, harán, ¿con qué taparán los hipster sus culos pálidos y huesudos? ¿Con pantalones de paracaidista?".
- Casi al final de la recopilación de artículos Mark Greif insiste en el tema del racismo hipster promovido, entre otros, por su principal publicación, la revista Vice, (su director, en una entrevista, defiende que pueden utilizar términos como negrata o marica porque ellos sí los conocen, saben cómo son realmente) señala antes, al principio en el prólogo pero podría ser la conclusión: "los hipster son una subcultura fruto del neoliberalismo, esa infame tendencia de nuestra época que defiende la privatización de bienes públicos y la redistribución de la riqueza hacia las cales altas. Los valores del movimiento hipster ensalzan la política reaccionaria, pero disfrazados de rebelión, ocultos tras la máscara del vicio [...] El antiautoritarismo hipster no es más que una treta mediante la cual jóvenes de clase media se perdonan a sí mismos por haber dado la espalda a las reivindicaciones de la contracultura al mismo tiempo que conservan el atractivo de la contracultura".

PD: Si algún amigo se ha comprado el libro, pídanselo, antes que comprarlo (cuesta sobre los veinte euros). Entretenido, a base de artículos cortos, sin pretensión totalizadora, como he dicho, falla en su intento de definir hipster: Hipster puede ser cualquier persona o cosa: el que descubrió Pavement, Sonic Youth o LCD Soundsystem, el que lleva una camiseta irónica con su serie favorita de niño... El que se echa fotos con la polaroids y las cuelga en Internet..., el que lleva máscaras en los conciertos...

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1 comentarios:

La de la Cajita dijo...

¿No hay comentarios? increíble...
En fin, me ha parecido un post muuuuy interesante, fluido y variado. Felicidades!!! (comparto)