lunes, 14 de febrero de 2011

Valor de ley, de los Coen: Jeff Bridges puede ser mejor actor, pero no es John Wayne


La última película de los hermanos Cohen debemos situarla en varios contextos:
1. Dentro de la filmografía de los Coen: comparable a casi todo su cine a partir de O Brother (2000). En el 95 filmaron Fargo, en el 98 El Gran Lebowski y después cine entretenido y poco más. Salvando Un hombre serio (2009).

2. Si nos olvidamos que la escriben y dirigen los Coen. Una película entretenida, con una gran interpretación de Jeff Bridges. No reinventa el western ni tan siquiera ofrece un gran western clásico. Pero si pensamos en cualquier otro director, podemos decir que pasas un rato entretenido.
3. En comparación con la novela de Charles Portis, considerada por Roald Dahl un clásico norteamericano y que no he leído pero ya se encuentra en bolsillo en castellano. Los hermanos Coen se han referido en todo momento a su intento de adaptar la novela, no hacer un remake de la película de Hathaway, por lo que le dan más importancia al viaje iniciático de la chica que al personaje de Bridges (ese epílogo, por ejemplo).
4. Comparándola con la película de Hathaway. Sin ser una película especialmente buena, creo que la de Hathaway es superior: más ritmo y mucho más humor. Sobre todo la niña me gusta más en la original. Y el chino. Además, está Wayne ya viejo.
5. Wayne y Bridges. En su línea Bridges hace un gran papel, probablemente el único que pudiera hacerle sombra a un Wayne (la primera vez que saca la pistola...). Pero en el cine, sobre todo con las grandes estrellas, asumimos que detrás ya tienen muchos otros personajes que les han dado forma a su imagen. Cuando Wayne, gordo, tuerto, borracho, muerde la brida y dispara ambas pistolas, lo creemos porque lo hemos visto antes en Hawks, en Ford... Al igual que ocurre con El último pistolero. La interpretación de Bridges es fantástica, el acento increíble, más dado a reírse de sí mismo, pero con un peor guión.
6. En definitiva, Valor de ley es una película entretenida que no alcanza el nivel de Sin perdón, Open Range o El tren de las 4:10. Pasas un buen rato y no esperas que sea candidata a tanto Oscar.

La de los hermanos Coen



La de Wayne-Hathaway

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